jueves, 10 de diciembre de 2015

Un jefe de Bomberos suspendido por usar un coche oficial «con fines personales»

El Ayuntamiento de Torremolinos acordó suspender de empleo y sueldo durante un año al jefe de Bomberos por usar un vehículo oficial «para fines personales» tras una investigación realizada por detectives privados e iniciada a raíz de las quejas de algunos de sus compañeros.

Las indagaciones incluyeron un seguimiento de casi dos semanas por parte de la empresa externa de detectives privados. La resolución, firme a nivel administrativo y emitida en julio, fue recurrida judicialmente por el funcionario, que responde a las iniciales A. D., acusado de ausentarse del trabajo para realizar reparaciones a domicilio.

La historia se remonta a septiembre del año pasado, cuando varios trabajadores del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento enviaron una carta al anterior alcalde, Pedro Fernández Montes, para informarle «del malestar generado» en el cuerpo «debido a las ausencias continuas durante más de un año» del jefe de Bomberos. Los partes diarios de novedades firmados por los capataces de los turnos entrantes y salientes revelaban que A. D. «asigna tareas de su competencia a sus subordinados y se ausenta del parque», sin que fuese posible transmitirle «cualquier asunto referido a emergencias o al quehacer diario».

Además, y siempre según el escrito, otro alto cargo de los Bomberos afirma «haber detectado anomalías en los gastos de los suplidos que nos asigna el Ayuntamiento y cuyo objetivo es realizar las compras necesarias para el mantenimiento y reparaciones del parque».

La carta desembocó en una investigación encargada a una empresa externa de detectives, que realizaron un seguimiento de once días a finales de septiembre. El informe de conclusiones destapa que el jefe de Bomberos tenía para su uso como vehículo oficial un Nissan con el que cada día, «entre las siete y media y las ocho menos cuarto de la mañana», salía de su domicilio con dirección al parque de Bomberos. Una hora después, según el informe de los detectives, A. D. «salía del parque y, en vehículo oficial, tomaba dirección, casi siempre por diferentes caminos, hasta su domicilio». Una vez allí, «y tras las oportunas observaciones por si había sido seguido», sacaba de los asientos de la parte delantera del coche «unas placas plásticas imantadas que colocaba a ambos lados de las puertas para tapar el anagrama del Ayuntamiento de Torremolinos». Los detectives sostienen que las ausencias del jefe de Bomberos se debían a que «trabaja realizando reparaciones a domicilio» para una empresa malagueña. La resolución del Ayuntamiento, firmada por el alcalde José Ortiz, recoge las conclusiones de este informe.

La secretaria accidental del Consistorio considera probada «la falta muy grave que se desprende del documento» y también «la falta grave consistente en la ausencia al trabajo», aunque no así la sustracción del material del servicio. El funcionario, readmitido mientras el caso se resuelve en los tribunales, se enfrenta a posibles sanciones que se establecerían «teniendo en cuenta el grado de intencionalidad, descuido o negligencia que se revele en la conducta, el daño al interés público, la reiteración o reincidencia y el grado de participación» en los hechos.

El coche oficial del jefe de Bomberos ha sido rescatado por el nuevo equipo de gobierno, que lo ha convertido en un vehículo de intervención rápida que servirá para ofrecer servicio de asistencia sanitaria e irá equipado con desfibrilador, bala de oxigenoterapia, botiquines técnicos de adultos y pediátricos y extintor.


Fuente: Diario Sur

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