viernes, 16 de octubre de 2015

Intento de estafa en el cementerio de Montserrat

El propietario de una empresa de construcción de cementerios Serafín G. M. aceptó  una condena de tres meses de cárcel y seis meses de multa por simular un delito de daños en los 36 nichos que iba a construir en el cementerio de Montserrat.

El acusado, que compareció por videoconferencia en el juicio contra él en la sección tercera de la Audiencia de Valencia, admitió haber presentado una denuncia falsa el 6 de septiembre de 2011 en el cuartel de la Guardia Civil de Llombai. Según la Fiscalía el condenado denunció que «personas desconocidas, tras forzar el candado de la puerta del cementerio de Montserrat, ocasionaron en 36 encofrados de nichos desperfectos valorados en 108.000 euros, con la finalidad de ser indemnizado por la compañía de seguros».


Un detective privado
La aseguradora sospechó de la falsedad de la denuncia y contrató a una empresa de detectives privados «para conocer las causas del siniestro». La empresa aseguradora nunca llegó a abonar la indemnización que correspondía a Serafín G. M. por la póliza de seguros que tenía contratada para cubrir los posibles desperfectos en los materiales de construcción en los nichos.

La Fiscalía solicitaba por estos hechos una pena de nueve meses de multa, con una cuota diaria de diez euros, por la simulación del delito y cinco meses de prisión por un delito intentado de estafa. Al admitir los hechos y llegar a una conformidad la pena impuesta a Serafín G. M. se redujo a 3 meses de prisión y seis meses de multa a razón de cuatro euros al día. Aunque como el acusado mostró su voluntad de «reparar el daño causado y no es un reo habitual» la sala y la fiscal se mostraron de acuerdo en suspender la pena de tres meses de cárcel «siempre que no vuelva a cometer ningún delito y abone una multa de 960 euros (unos 80 euros al mes)».

El acusado ya fue condenado por unos hechos similares a los juzgados en Valencia por la sección segunda de la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife a un total de nueve meses de multa y cinco de prisión, según una sentencia declarada firme el 21 de enero de 2014.



Fuente: Levante. EMV

jueves, 15 de octubre de 2015

Crecen los casos de personas que espían a sus parejas a través del móvil, ordenador…

webcam Desde siempre, como suele decirse, ha habido casos de personas que, sospechando que su pareja llevaba una doble vida y le era infiel, han tratado de comprobarlo. Antes se recurría a los detectives privados sin embargo ahora, con el desarrollo de las nuevas tecnología, estas personas espían los dispositivos móviles y ordenadores  de sus parejas (cuentas de correo electrónico, redes sociales como Facebook, aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Line) y para ello, en numerosas ocasiones tratan de obtener la ayuda de expertos hackers.
Además, esta relativa facilidad para espiar a la pareja, ha hecho que el número de casos crezca año tras año. Desde la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional alegan que “recibimos llamadas de muchas víctimas, gente que ve cosas raras en su teléfono -baterías que apenas duran o se calientan cuando el móvil no se usa- de personas que se sienten controladas por sus parejas.”
 
También algunos delincuentes informáticos no han dudado en declarar que son muchas las personas que les contactan tratando de contratarles para este tipo de servicios. Uno de los hackers más conocidos en España, Chema Alonso, afirma que cada vez que aparece en televisión le llueven las ofertas de personas dispuestas a pagar para que invadan la intimidad y la privacidad de sus parejas. “El número de peticiones que recibo es altísimo. Cerré el Facebook porque me machacaban con mensajes privados. Miles de personas me pedían de todo: espiar móviles, redes sociales. Una mujer de Madrid me llamó hace años para que espiase al novio de su hija. Me negué y luego me contó que había contratado a un ciberdelincuente extranjero y le había alquilado un piso frente al chico al que quería vigilar. Hacerlo es muy fácil. Por siete u ocho euros al mes uno puede conseguir un virus troyano.”
Recordamos que el delitos de descubrimiento y revelación de secretos también aplica en el ámbito de la pareja o familiar, de hecho existe el agravante de parentesco, y está regulado con penas de prisión y multa.
Desde la Policía Nacional recomiendan que cuando se descubra este tipo de prácticas dentro del ámbito familiar, se trate de solucionar dentro del propio ámbito familiar pero en caso de que el culpable persista en su conducta es necesario “recurrir a un perito informático que haga un informe del teléfono o la tablet. La policía no tiene capacidad para analizar millones de móviles, pero con el peritaje podemos iniciar una investigación”.


Internet es el mejor aliado de los detectives.



Gracias a la proliferación en el uso de Internet y las redes sociales, cada vez es más sencillo descubrir fraudes laborales.
La nueva era de la tecnología y el uso de redes sociales por los usuarios ha facultado a que el trabajo de los investigadores privados sea más fácil a la hora de descubrir secretos de empleados como bajas laborales falsas.
De esta forma, surgen los denominados Detectives 2.0, puesto que prácticamente toda la actividad en Internet deja una huella rastreable, una herramienta útil y legal para los investigadores privados para descubrir información confidencial y de hechos o conductas realizadas en privado, donde el seguimiento y la vigilancia son la base de todo detective privado.
Esto es debido a que en Internet aparecen los nombres y apellidos de las personas que aparecen en el BOE, las multas, los edictos de los ayuntamientos y demás documentos y datos fácilmente extraíbles de bases oficiales y de las redes sociales.
Así las cosas, perfiles sociales en redes como Facebook, Twitter o Linkedin, permiten descubrir bajas laborales ficticias y otros fraudes que la vigilancia tradicional no podría conseguir o tardaría más tiempo. Por no hablar de candidatos que no dudan en exponer una trayectoria profesional falsa, la cual cada vez es más fácil poner en entredicho, según aseguran desde Global Risk.